Ejemplo de etiquetado japonés: código de barras


He comprado este paquete de Toppo hoy. Son unas barritas de galleta rellenas de chocolate, una especie de Pocky (Mikado en España) pero a la inversa. Toppo es uno de los productos del gigantesco conglomerado coreano-japonés Lotte.

Por supuesto, llama la atención que esta versión de Toppo en concreto se llame “Mild Bitter for Men”, curioso posicionamiento cuanto menos. Sin entrar en valoraciones acerca de su orientación (me pregunto por qué el chocolate amargo es “para hombres”), el diseño es de una “seria informalidad”, por llamarlo de alguna forma. Dirigido a los trajeados jóvenes trabajadores japoneses, el frontal tiene un diseño de “raya diplomática”, y la parte trasera (mostrada en la foto) presenta a dos “salaryman” a la moda en su parte inferior.

Junto a ellos, una original forma de presentar el código de barras: integrándolo en el diseño. En la cultura japonesa de atención al detalle, aspectos como estos son muy agradecidos por los consumidores, y hacen que el producto se recuerde en el futuro.

Un ejemplo de producto famoso por sus códigos de barras es el じゃがりこ (Jagarico) de la empresa Calbee. Basta con hacer una búsqueda en Google para darse cuenta:

Búsqueda de Google: じゃがりこバーコード

Y para terminar, un muestrario de lo que es la creatividad con códigos de barras, de la empresa D-Barcode. Para verlo, pasaos por el siguiente enlace:

Muestrario D-Barcode

Si se está planeando adaptar un producto al mercado japonés, considero que es muy interesante tener en cuenta estos detalles a la hora de diseñar la etiqueta o el packaging. La originalidad y la diferenciación es primordial en un mercado tan competitivo, donde los consumidores tienen disponibles una gran cantidad de opciones de muy buena calidad y la única razón para escoger uno u otro puede ser… que caiga simpático.


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